"¿DE DÓNDE PROVIENE EL LLAMADO?"

Un murmullo cercano la desveló cuando al fin estaba por conciliar el sueño. Se puso alerta y trató de escuchar  para identificarlas, (aunque el cansancio la seguía venciendo).

Parecían decenas de voces que se apilaban en una conversación demasiado extraña.

-No lo va a lograr- dijo una voz primera.

-¿ Por qué dices que no?- parecía curiosa una segunda voz .

-Hmm, no tiene la fuerza para hacerlo –sentenció.

-No necesita fuerza para hacerlo- afirmó una tercera voz- solo la determinación y la templanza.

-Ya calla, ¿tu qué sabes? Estuviste mucho tiempo alejada, no la conoces como yo- replicó otra vez la voz primera- Es más, Alma se equivoca al designarla.

-¿Estás poniendo en duda la sabiduría y elección de Alma?- dijo una cuarta voz casi horrorizada- me parece que estás muy enojada y no puedes ver lo que realmente sucede.

-¡¡Ja!! Enojada, ¿yo?, ¿Crees conocerme?, ¿qué sabes de mi?.

Una quinta voz comenzó a reír, mientras indagaba a las voces en la habitación. 
-¿Cuántos somos, cuántos hemos acudido al llamado? ¿No será que realmente puede hacerlo?. Sino no estaríamos aquí, más, viendo la diversidad que somos; nos a convocado a muchos, yo creo que sí, que tiene todo para lograrlo, seguro puede llevarle un poco más de respiraciones, un poco más de permitirse, un poco más de confiar en sí misma, pero, hmm creo en ella, la siento verdadera-.

La voz primera interrumpió molesta e irascible, comenzó a elevar el tono y su energía se expandió en la habitación, chocando contra algunos objetos, haciéndolos caer, -la humana se sobresaltó, estaba aturdida, hasta que escuchó maullar a Fiel, su gato negro, ah seguro era él jugando en la oscuridad que había rozado la lámpara –se dijo- y pretendió seguir descansando-.

-¿Cuántas vidas más vamos a esperar, cuánto tiempo tenemos que otorgarle a este humano para que reaccione ante su verdadero propósito de ser? ¡¡Para mi ya es suficiente!! No confío en ella. Me negó una y mil veces, me ocultó de su ser y me dejó encerrado en un rincón oscuro, muchas veces pensé que era un juego, que pronto vendría por mi, y luego entendí, nunca lo haría, tenía vergüenza  de mi, así que escapé, me fui de ella, me fragmenté yendo por mi propio rumbo. ¡¡No!! ¡¡No!! Ella no es de fiar, es lastimosamente débil, es inestable, no sabe lo que quiere, –bajando el tono casi en un susurro dijo- sé que no me quiere.

Las demás voces habían dejado que primera desplegara toda su ira, tenían una cierta noción de porque estaba tan herida, sabían que no era apropiado tratar de consolarla ni de explicarle. Solo la humana estaba en condiciones de hacer el llamado, siempre y cuando siguiera permitiéndose ser fiel a sí misma, siguiera sintiendo el verdadero llamado de Alma para integrarse con amor, y compasión absoluta y total, por todas las experiencias vividas, Sí, por todas y cada una, aunque no supiera ninguno de los detalles, con solo amarse y aceptarse tal cual era, estaba permitiendo la verdadera integración, sin juicio, sin miedos, sin dudas. Total y absoluta confianza por el llamado que venía sintiendo desde hacía ya bastante tiempo, un llamado que no la dejaba distraerse más, un llamado de corazón, una invitación a su propio interior.

Alma sabía que su decisión era buena, Alma tenía todo el tiempo para esperar, mas no podía interferir en el proceso, la humana iba a llevar a cabo una real integración cuando elevara el cetro de su propia voz,  cuando clamara serena y confiada en que todo estaba sucediendo de manera natural, y que la resistencia solo le ofrecería dolor. Cuando ella comprendiera esa premisa, Alma sonreiría y diría, "igual está sucediendo, desde el primer momento está sucediendo,  ahora tú al estar conciente te corres del medio, y abrazas mi pasión como propia, porque siempre así ha sido". 

A la mañana siguiente la humana despertó exhausta, como abatida, Seguía escuchando una voz, pero esta vez era solo su voz.

Respiro profundo y se sumergió en las palabras que sentía...

"- Yo, un humano común y corriente, un humano que vive su cotidiano entre risas, sinsabores y gozos. Un humano que siente en sus vísceras un llamado profundo...un llamado desde la intensidad, un llamado de amor verdadero, de integración real.

He viajado por tantas vidas. (y aún sigo haciéndolo en cada respiración).

He amado en cada una de ellas, (y odiado desde el temor a ser herido).

He sido hombre, he sido mujer, he sido santo y pecador. 
Tantos son los disfraces que se difuminan en ésta mi Alma, que las sensaciones me atraviesan sin previo aviso. 
Tantas las actuaciones, que de vez en cuando cobran vida escenas llenas de celebración y otras apenas perceptibles para este corazón. 

Las experiencias vuelven a mi, creando el  registro de mi Ser, llenando la vasija que mi Alma le dio. Ha vertido en ella a diestra y siniestra el elixir más buscado...
¿Tengo tanto amor por mi misma y tal confianza, cómo para aceptar que el círculo se está cumplimentando?

Tantas experiencias, tantos sueños incumplidos, tantas metas alcanzadas, y nada, no recuerdo nada que me confirme de manera fehaciente la increíble espiral que siento haber recorrido desde que salí de la fuente.

A veces, solo en sucesos sueltos que han venido de la mano de otros seres, puedo verme en sus percepciones como historias de otros tiempos.

No hay recuerdos nítidos y nada me confirma la existencia, más que mi propia fe de eternidad, mi propia creencia de infinitud y manifestación constante, porque creo en mi viaje, creo en esa intuición que tímida aparece en momentos de calma, de sosiego, de amor propio.

Creo. Creo en ese Hogar que me sigue impulsando a ir más allá.

Las experiencias contratadas rebosaron el entendimiento. Mas ahora elijo cancelar todo voto que me impida avanzar. Y en este punto, mi punto, donde contemplo la existencia de mi ser desde otra perspectiva… Me abro a responsabilizarme por mis propias creaciones, suelto el juicio por las cientos de batallas libradas en nombre de dios, en nombre del poder, de ese poder que se resume a ser una simple ilusión, descreo las energías que he bloqueado auto-saboteando mi propio viaje álmico,

En el Y siento. ¡¡Es hermosa!! La sensación es tan... indescriptiblemente hermosa. Percibo una sonrisa confirmando lo inefable, mi espíritu, mi Yosoidad, está aquí para mi, en cada momento, a cada paso, y sigue susurrándome, "permite, permite, es solo un salto, confía en tu corazón."

Lorena - Ser Esencial
Cuentos - Sensaciones