sábado, 30 de abril de 2016

"LA INSENSATEZ DE LA VANIDAD ESPIRITUAL" SAINT GERMAIN - por Alexandra Mahlimay & Dan Bennack – Rumania

La siguiente pregunta respondida por Saint Germain proviene de nuestra transmisión mensual canalizada

Espectador (parafraseado): 
Siento que la verdadera libertad llega cuando puedo elegir cualquier cosa que podría querer crear o experimentar en la vida. Cuando puedo hacer lo que quiero. 
Pero, ¿acaso no conduce demasiada libertad a dificultades, también? 
¿Y qué me dices de la vanidad, para empezar? 
¿Qué piensas sobre la libertad, la elección, y la vanidad?


Saint-Germain: Una pregunta interesante. Estás preguntando acerca de la libertad de elección aquí, y aquí está mi corta respuesta, “Con la Libertad llega la Elección, y en la elección encontrarás tu libertad.” Sí, existe algo maravilloso acerca de la libertad de elección. Pero también existe algo muy seductivo acerca de ello, especialmente si no estás preparado para la experiencia de poder hacer lo que sea que quieras. Y has nombrado acertadamente una de estas dificultades. Se llama, vanidad.


*¿Qué Es la Vanidad Espiritual?
Hablemos ahora de un tipo concreto de vanidad. 
Hablemos de la vanidad espiritual. 
¿Alguna vez has conocido a alguien que sea espiritualmente vanidoso? Estoy dispuesto a apostar que conoces a una o dos de ellas.

Una persona es espiritualmente vanidosa cuando se vanaglorian excesivamente de sus logros espirituales, y luego usan esto para impresionar o manipular a otros a su alrededor. Ha “empañado el halo” de muchos ángeles humanos que guían a otros en la Tierra hoy.

La vanidad espiritual tiene consecuencias, también. Sólo piensa en lo difícil que es para una persona espiritualmente vanidosa desenredarse de esta insensatez. Es una labor monumental. Es un escollo para muchos que se encuentran en el camino espiritual, a medida que viajan de regreso hacia recordar su Divinidad.


*La Insensatez de la Vanidad Espiritual
La vanidad es una trampa, ciertamente, y aquí está el porqué:

Las personas en un camino espiritual a menudo se encuentran entrando en estados superiores de conciencia, a medida que progresan en el camino. 
El problema de la vanidad espiritual aparece, sin embargo, siempre que hay una fascinación o fijación en estas experiencias. 
Es tentador para algunas personas creer que sólo porque tuvieron esta maravillosa experiencia, que de algún modo son mejores o más iluminados que otros. Esto, por supuesto, es absurdo.

Lo que realmente está pasando aquí es que sus egos, los cuales aún no están totalmente integrados en la experiencia del Recuerdo Divino, les están haciendo una jugada.

Permíteme darte un tonto ejemplo para ilustrar este punto.

Vamos a hacer de cuenta que el ego es tu maestro escolar local, y que tú eres un estudiante ingenuo que está dispuesto a creer casi cualquier cosa que se te diga. 
Tu maestro te anima a escribir la siguiente frase incompleta en la pizarra: “Mi experiencia espiritual es…,” y luego la completas con la siguiente afirmación: “mejor que tú experiencia, cualquier día de la semana, ¿así que porqué no me dejas contarte sobre ello?

Entonces tu maestro te manda a la casa a repetir esta ridícula afirmación a tu familia, amigos, y vecinos, hasta que ya sea que estén convencidos de que sabes exactamente de lo que estás hablando y que deberías guiarlos a la Tierra Santa, o de que estás loco de remate. Entonces, nace el falso profeta.


Entiende esto, mi amigo: El ego tomará cualquier cosa que sea tuya, y la tergiversará para sus propios fines. A él le encanta asegurarse de que tú, y aquellos a tu alrededor, permanezcan en desconocimiento de su Divinidad.

¿Por qué cree el ego que merece ser reconocido por, o ser mejor que todos a su alrededor? 
Porque secretamente no está seguro de su lugar e importancia en el mundo. 
Esto hace al ego particularmente vulnerable a la experiencia del orgullo inflado. Y la variedad espiritual de esto es particularmente engorrosa.

El ego nunca puede vanagloriarse legítimamente de algo que sea realmente importante acerca de ti – como la Verdad de tu Divinidad – porque el ego nació de tu ignorancia de este hecho.


*Y Esto Nos Trae de Nuevo a la Vanidad.

La vanidad espiritual no es nada más que un “reconocimiento” aprobado por el ego de tu Divinidad. Pero es un reconocimiento falso. 
Simplemente es otra manera de mantenerte alejado de recordar verdaderamente tu Divinidad diciéndote, y a aquellos a tu alrededor, que ya lo has hecho, cuando en realidad no lo has hecho. 
El ego te anima a aceptar esta ficción, diciéndote que si tan sólo pudieras persuadir a suficientes personas a creer que esto es así, entonces debe ser de seguro cierto. Y esta es la trampa de la vanidad espiritual. Es tanto un problema para aquellos que guían a otros en un camino espiritual, como lo es para aquellos que se permitirían guiar.

Entonces, para dejar las cosas perfectamente claras, repetiré lo dicho: “Con la libertad viene la elección, y en la elección encontrarás tu libertad.”

Entiende esto, querido amigo, que cuando realmente eres libre, elegirás sabiamente tus experiencias, exactamente como lo hace tu Alma, y que la vanidad espiritual no entrará en escena en absoluto.

En lugar de ello, tus decisiones acerca de lo qué hacer con tu vida, tus relaciones, y cualquier otra cosa de importancia para ti – estarán en armonía con las Elecciones de tu Alma acerca de cómo mejor encarnar su Divinidad como el tú humano en la Tierra.

Y en esta alineación armoniosa entre lo que es humano acerca de ti, y lo que es Divino, te vas a dar cuenta del verdadero significado de la libertad. 

El verdadero significado para ti como un ser humano, es librarte del olvido de Quien Realmente Eres … librarte de tus actos regidos por el ego de auto-sabotaje que te mantienen en la oscuridad acerca de tu Divinidad.

Entiende que a medida que re-integras las percepciones distorsionadas del ego acerca de quién eres, en una apreciación consciente de tu Divinidad, que encontrarás libertad y propósito en todo lo que haces.

Y, más importante aún, comprenderás que tu cada vez mayor conciencia espiritual no tiene nada que ver con ser mejor que otros, o más evolucionados. En lugar de ello, te coloca en igual de condiciones con todos los humanos, y te pide practicar la humildad a diario.

Este tipo de humildad te pide guiar y enseñar a través del ejemplo, y no a través de la ostentación o el exhibicionismo; demostrándole a otros que vivir una vida humana, y que actuar con Conciencia Divina, es posible para ellos, también.

Recuerda que la humildad no te pide negar la grandeza de tu Divinidad, o a vivir tímidamente. 
Tu Divinidad ES grandiosa; y también lo eres tú, cuando te sientes inspirado por ella. 
La humildad simplemente te pide vivir tu vida sin orgullo falso. Sin ego.


*Una Necesidad de Discernimiento

Cuando te puedes librar de la vanidad del ego, entonces ya no sentirás que eres espiritualmente superior a otros, o más iluminado; o que tienes que forzar tu perspectiva superior en ellos, por su propio bien. Ni tampoco serás seducido por los mensajes rivales de aquellos que intentarían decirte, o venderte este tipo de vanidad empacada. Hay mucha necesidad de discernimiento acerca de esto hoy.

En lugar de ello serás consciente de la necesidad de todos de encontrar su camino de regreso a recordar su Divinidad, y estarás ansioso de ayudarlos de maneras respetuosas y apropiadas, siempre que acudan a ti.


Gracias, mi amigo, por hacer esta pregunta en nombre de todos aquellos que están presentes ahora, y que podrían estar leyendo esto después.



Vanidad Espiritual: Lo Que Es, Lo Que Hace
Una Canalización de Saint-Germain

Por Alexandra Mahlimay & Dan Bennack
4 de abril, 2010
Cluj-Napoca, Romania


Traducido por Maribel González – marigo28@gmail. com
























No hay comentarios:

Publicar un comentario